¡Bienvenidos al resumen de los últimos días del Campamento de Verano para niños y niñas con diabetes! En esta aventura repleta de diversión, deporte y aprendizaje, los pequeños demostraron que nada puede detenerlos.
Miércoles 26 de Julio
Fue uno de los días más esperados en el campamento: ¡el día de multiaventura! Los niños se levantaron con entusiasmo y se prepararon para un día lleno de emociones. Tras empacar todo lo necesario, se subieron al bus que los llevaría a Jaca para disfrutar del paintball. Con las explicaciones necesarias y el equipo puesto, comenzó la emocionante aventura.
Los pequeños disfrutaron al máximo del paintball, sintiendo la adrenalina mientras jugaban. Después de la actividad, compartieron un delicioso almuerzo en el recinto del paintball y continuaron rumbo a Biescas, donde les esperaba una tarde llena de emocionantes tirolinas. La diversión no tuvo límites, y aprovecharon cada momento para disfrutar al máximo.
Antes de regresar al campamento, encontraron una oportunidad para llamar a sus padres y contarles lo emocionante que había sido su día. Con sonrisas en sus rostros, se dirigieron de vuelta, sabiendo que el día de multiaventura había sido un éxito rotundo.
Jueves 27 de Julio
El día comenzó con una charla educativa sobre deporte y diabetes. Después de un reconfortante almuerzo, la jornada continuó en las piscinas, donde disfrutamos de los juegos acuáticos bajo el cálido sol.
El plato fuerte del día fue la «guarrinkana», una gymkana llena de pruebas divertidas que los niños superaron con entusiasmo. Riendo y divirtiéndose, cada uno de ellos se convirtió en un auténtico «guarrinkano» al completar las pruebas.
Sin embargo, la emoción no terminó ahí, ya que una sorpresiva tormenta los obligó a buscar refugio en el edificio. Aunque la lluvia interrumpió momentáneamente las actividades al aire libre, los chicos y chicas encontraron una forma de seguir divirtiéndose bajo techo con una actividad de noche, un divertido concurso de Furor.
Viernes 28 de Julio
¡Último día de campamento! ¡Qué rápido pasa el tiempo! Tras la improvisada pijamada de la noche anterior debido a la tormenta, nos levantamos temprano para volver a las tiendas y reorganizar todo lo que había sido afectado por el clima.
Después de celebrar otro cumpleaños en el campamento, los pequeños participaron en un taller de chapas, creando diseños creativos. Con energías renovadas, jugaron al ajedrez circense, donde cada pieza representaba a un artista. La imaginación y la diversión se desbordaron en esta actividad.
La tarde llegó con un delicioso taller de cocina: ¡Masterchef! Los niños prepararon unas deliciosas pizzas para cenar, demostrando sus habilidades culinarias. Y, para cerrar con broche de oro, disfrutaron de una emocionante noche de miedo.