Las personas con Diabetes deben tener muy controlado el nivel de glucosa en sangre y, el consumo de azúcar, puede hacer que estos niveles se descontrolen. Por ello, vamos a mostraros algunos de los edulcorantes aptos para personas con Diabetes más conocidos y presentes en el mercado.
¡Allá vamos!
SACARINA: Es un edulcorante artificial con un poder endulzante entre 200 y 500 veces mayor que el azúcar. Sin duda, es el más conocido de todos debido a ser el más antiguo, además del más barato del mercado.
STEVIA: Se trata de un edulcorante natural que se obtiene de una planta con el mismo nombre. Es alrededor de 200 veces más dulce que el azúcar y posee un claro sabor a regaliz negro. Sus hojas, además de emplearse para endulzar, cuentan con propiedades antioxidantes y bacterianas, y ayudan a reducir la tensión.
CICLAMATO: Este edulcorante artificial es muy utilizado como aditivo en los alimentos dado su poder endulzante, que es 50 veces mayor que el azúcar. Suele combinarse con otros edulcorantes para rebajar su gran intensidad.
SUCRALOSA: Es un edulcorante natural procedente de la caña de azúcar, que no estimula la secreción ni de insulina ni de glucagón. Su sabor es similar al del azúcar, solo que tiene un poder endulzante hasta 600 veces mayor que esta.
TAGATOSA: Se trata de un edulcorante natural que se obtiene a partir de la lactosa de la leche, tras eliminar de manera industrial la glucosa, la lactosa, el gluten y la fructosa.
ASPARTAMO: Por último, tenemos este edulcorante artificial que, en ocasiones, puede tener un sabor un tanto amargo. Es muy utilizado en la industria alimenticia ‘light’. Las altas temperaturas hacen que pierda su poder endulzante, que es unas 200 veces superior al azúcar.
ERITRITOL: Se trata de un polialcohol con un poder endulzante entre un 60 y 70% inferior que el azúcar. Su digestión es mucho más tolerable que la de otros edulcorantes naturales y, a pesar de contener calorías, nuestro organismo no las absorbe. Además, parece tener propiedades antioxidantes, mejorando la función de los vasos sanguíneos.
Ahora llega la hora de la verdad: ¿Cuál es mejor sustituto del azúcar? Lo cierto es que si tuviésemos que decantarnos por alguno, sin duda sería el más natural y lo menos procesado posible. ¿Con cuál te quedas?