Kit de emergencia para personas con diabetes: cómo prepararte ante un apagón o situación de emergencia
Un apagón inesperado, una gran tormenta, una nevada intensa o cualquier emergencia que nos obligue a salir de casa rápidamente puede convertirse en un problema grave para las personas con diabetes si no están preparadas. ¿Te has preguntado alguna vez qué harías si te quedaras sin luz, sin acceso a la nevera o a tus medicaciones?
Tener preparado un kit de emergencia para personas con diabetes puede ayudarte a evitar situaciones de riesgo y mantener tu salud bajo control hasta que todo vuelva a la normalidad.
¿Por qué es importante tener un kit de supervivencia si tienes diabetes?
La diabetes, ya sea tipo 1 o tipo 2, requiere una gestión diaria: controles de glucosa, medicación, insulina, alimentación adecuada… En una emergencia, estos cuidados no se detienen, y si no tienes acceso a tus suministros o no puedes conservar tu insulina a la temperatura correcta, puedes enfrentarte a complicaciones graves.
Por eso, preparar un kit de emergencia adaptado a tu tratamiento y necesidades es una forma de autocuidado esencial. Te permitirá reaccionar con tranquilidad si algo inesperado ocurre.
¿Qué debe incluir un kit de supervivencia para personas con diabetes?
Aquí te dejamos una lista completa, con explicaciones sencillas para que sepas por qué cada cosa es importante:
1. Medicación y material médico
- Insulina o antidiabéticos orales (la cantidad necesaria para varios días).
- Glucómetro o sensor de glucosa y material de repuesto: tiras, lancetas, pilas o cargadores.
- Pastillas de glucosa o zumos para tratar bajadas de azúcar.
- Bolsas frías o neveras portátiles para conservar la insulina si no hay electricidad.
- Powerbank o batería externa para tus dispositivos médicos.
💡 Recuerda: la insulina se estropea si se mantiene fuera del rango de temperatura recomendado durante mucho tiempo.
2. Alimentos de emergencia
- Snacks ricos en hidratos de carbono de absorción rápida (galletas, zumos, tabletas de glucosa).
- Hidratos de absorción lenta (barritas, frutos secos, galletas saladas).
- Agua embotellada (muy importante para prevenir la deshidratación si hay hiperglucemia).
3. Documentación médica y contactos
- Hoja con tu tratamiento actual (tipo de insulina, dosis, horarios, etc.).
- Informe médico o certificado que indique que tienes diabetes.
- Números de contacto de tu centro de salud, endocrino o educador/a en diabetes.
4. Otros elementos básicos
- Linterna y pilas.
- Dinero en efectivo (si los sistemas de pago no funcionan).
- Móvil cargado y cargador.
- Ropa cómoda y alguna muda, por si debes salir de casa.
- Etiquetas médicas o pulseras identificativas: si te pasa algo, otras personas sabrán que tienes diabetes.
Consejos prácticos
- Guarda tu kit en un lugar visible, accesible y fácil de transportar (una mochila o caja).
- Revisa el contenido cada 3-6 meses, especialmente las fechas de caducidad de medicamentos y alimentos.
- Si vives con otras personas, explícales qué hay en el kit y para qué sirve. Así sabrán ayudarte si tú no puedes hacerlo.
Nadie espera que ocurra una emergencia, pero estar preparado puede darte tranquilidad. Tener tu kit listo no solo es útil: es una muestra de responsabilidad contigo mismo y con quienes te rodean. Así, si alguna vez ocurre un apagón o una situación que interrumpa tu rutina, sabrás que puedes seguir cuidando de tu salud.
Tu diabetes no se detiene, ni siquiera durante una emergencia. Y tu preparación, tampoco debería.