La diabetes afecta a millones de personas a nivel mundial y, para quienes la padecen, mantener un control adecuado es fundamental para asegurar una buena calidad de vida. En las personas mayores o de tercera edad, la diabetes puede plantear retos adicionales, especialmente en aquellas con limitaciones de movilidad o dificultades para desenvolverse de manera independiente.
Afortunadamente, con las estrategias correctas y el apoyo adecuado, es posible gestionar la enfermedad y mejorar significativamente el bienestar general.
A continuación, te ofrecemos una serie de consejos prácticos tanto para personas mayores que gestionan su diabetes de manera autónoma como para aquellas que necesitan asistencia adicional:
1. Monitoreo constante con apoyo si es necesario
Para las personas mayores que enfrentan dificultades a la hora de monitorear sus niveles de glucosa, es vital contar con el apoyo de un cuidador o familiar que pueda colaborar en esta tarea. El uso de monitores de glucosa automáticos y sistemas de alerta puede simplificar enormemente el proceso.
Es crucial que las personas encargadas del cuidado y familiares, estén capacitadas para interpretar los resultados y responder de manera oportuna.
2. Alimentación equilibrada y asistencia en la preparación de comidas
Mantener una alimentación saludable es esencial para controlar la diabetes. Para aquellos que tienen dificultades en la preparación de comidas, recibir ayuda en este aspecto puede marcar una gran diferencia. Servicios de comidas preparadas con opciones saludables o trabajar con un nutricionista para diseñar menús adecuados son alternativas efectivas.
Si la persona con diabetes es autónoma, es fundamental que comprenda la importancia de seguir una alimentación equilibrada en su día a día.
3. Ejercicio adaptado y acompañado
El ejercicio regular es beneficioso, pero puede ser difícil para quienes tienen movilidad limitada. Actividades de bajo impacto como ejercicios en silla o caminatas asistidas pueden ser efectivas.
Es importante que los cuidadores estén involucrados en el diseño y la supervisión del programa de ejercicios para garantizar que se realicen de manera segura y efectiva.
Para las personas mayores con diabetes que son completamente independientes, establecer una rutina de ejercicio adecuada es una excelente forma de promover la salud diaria.
4. Hidratación y apoyo en la Ingesta de líquidos
Mantenerse hidratado es esencial, y para aquellos que tienen dificultades para recordar o acceder a líquidos, el apoyo de una persona cuidadora puede ser crucial. También recomendamos colocar recordatorios visuales o utilizar botellas de agua con marcas horarias puede ayudar a asegurar que se mantenga una ingesta adecuada de líquidos a lo largo del día.
5. Gestión del estrés con ayuda profesional
El estrés puede afectar los niveles de glucosa y el bienestar general. Para quienes tienen dificultades para gestionar el estrés por sí mismos, buscar la ayuda de un terapeuta o consejero especializado en personas mayores puede ser beneficioso.
Los cuidadores también pueden aprender técnicas de manejo del estrés para ayudar a crear un ambiente más relajado.
6. Salud mental y apoyo emocional
La diabetes puede impactar la salud mental, y para quienes no pueden buscar apoyo por sí mismos, es esencial que los familiares y cuidadores estén atentos a señales de depresión o ansiedad. Fomentar la participación en grupos de apoyo o actividades sociales, con la ayuda de un cuidador, puede mejorar el bienestar emocional.
7. Educación familiar y cuidadores
Es esencial que los familiares y cuidadores comprendan la diabetes y cómo apoyar de manera efectiva. Educar a todos los involucrados sobre los signos de hipoglucemia e hiperglucemia, así como sobre la administración de medicamentos y la preparación de comidas, puede mejorar significativamente el manejo de la diabetes.
Manejar la diabetes en la tercera edad puede ser desafiante, especialmente para quienes tienen limitaciones en su autonomía. Sin embargo, con el apoyo adecuado de familiares, cuidadores y profesionales de la salud, es posible mantener el control de la diabetes y mejorar la calidad de vida. Implementar estos consejos y asegurar una red de apoyo sólido puede marcar una gran diferencia en el bienestar y la salud de las personas mayores que viven con diabetes.
